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Úrsula Moreno, la figura más destacada de nuestros teatros
Una bailaora emblemática
En Teatro Flamenco Sevilla hemos tenido la suerte de conocer a muchos artistas flamencos que han pasado por nuestro escenario, cada uno con un estilo y arte propio. En esta ocasión, vamos a conocer más de Úrsula Moreno, una figura emblemática tanto en Teatro Flamenco Sevilla como en Teatro Flamenco Madrid y ahora en Teatro Flamenco Málaga, siendo la coreógrafa de este último. Como directora artística del espectáculo diario "Esencia", Úrsula no solo es una coreógrafa talentosa, sino también un símbolo viviente de la historia del baile flamenco. Pero, ¿quién es realmente Úrsula Moreno y cuál es la historia que la ha llevado a convertirse en una de las principales representantes del arte flamenco en España?
Sus inicios sobre los tablaos flamencos
Úrsula Rosalía Moreno Fernández, conocida artísticamente como Úrsula Moreno, ha dado sus primeros pasos en el apasionante mundo del flamenco en el Real Conservatorio de Música y Danza de Málaga. Su dedicación y amor por el arte la llevaron a perfeccionar sus habilidades bajo la guía de reconocidos maestros, entre ellos Tona Radely, Luci Montes y Carmen Juan en Málaga, así como Loli Flores, Matilde Coral, Manuel Betanzos en Sevilla, y figuras destacadas en Madrid como María Magdalena, Antonio Canales, Carmen Cortés, La China y Adrián Galia.
Trayectoria profesional y viajes internacionales
Los primeros capítulos de su carrera artística incluyeron giras con compañías de danza tan destacadas como las de Conchita del Mar y Jose Luis Ponce. Después de cautivar a diferentes audiencias con su apasionado zapateo, Úrsula llevó su arte más allá de las fronteras españolas, fundando su propio Estudio de Flamenco en Suiza. Durante esta fase, se unió al innovador proyecto "Music Ensemble of Benares", fusionando el flamenco con el Kathak hindi, una danza clásica india.
Su talento natural y su magnetismo en el escenario se vieron recompensados con múltiples galardones en el Concurso Internacional de Flamenco de Ronda, consolidando su posición como maestra consumada del arte flamenco. Después de explorar y absorber experiencias enriquecedoras, Úrsula regresó a sus raíces en Málaga, donde tomó las riendas del Centro Cultural Conarte, su propia escuela de flamenco.
Una artista multifacética
Más allá del tablao, Úrsula Moreno ha incursionado en diversas facetas del mundo artístico. En 2021, hizo su debut cinematográfico en el cortometraje "La vida por encima", dirigido por Rafael Robles Rafatal. Esta producción, enriquecida con la esencia vibrante del flamenco, cuenta de manera conmovedora las vidas de dos mujeres gitanas que enfrentan las adversidades de un mundo marcado por la desigualdad.
Como solista y coreógrafa en la compañía flamenca Alhama, Úrsula ha contribuido significativamente al panorama artístico. En colaboración con Antonio Andrade, ha creado piezas teatrales notables como “Noches de Amor”, “Vaya con Dios” y “Bailando al Cante”. Estas obras, impregnadas con la esencia más pura del flamenco, llevan la firma artística única de Úrsula Moreno.
El Flamenco como vía de escape
Para Úrsula Moreno, el flamenco es más que un arte; es una vía de escape, un lenguaje que va más allá de las palabras y de los sentidos. En sus propias palabras, el flamenco es su medio para encontrar la paz y expresar las profundidades de sus emociones. Es un canal de comunicación desde lo más profundo de los sentimientos, y esta conexión tangible se refleja en cada movimiento que crea y en cada nota que emana de su ser.
Úrsula Moreno, directora artística del espectáculo "Esencia" en Teatro Flamenco Málaga, no solo es una coreógrafa consumada sino también un símbolo de la pasión, el compromiso y la rica tradición del flamenco. Desde sus primeros días en el Conservatorio de Música y Danza de Málaga hasta su expansión por el mundo y su regreso a su ciudad natal, Úrsula ha dejado una marca indeleble en el mundo del flamenco. Su habilidad para fusionar tradición e innovación, su destreza en el escenario y su dedicación a enseñar a las futuras generaciones la convierten no solo en una artista excepcional, sino también en una figura esencial en la historia del baile flamenco.
